Un suelo pélvico débil y sin entrenar puede tener muchas consecuencias, incluso en personas jóvenes. Hemos reunido aquí los puntos más importantes.
ESTABILIDAD REDUCIDA
- Dolor en la zona pélvica
- Dolores de espalda
- Mala postura y problemas posturales
- Aumento de las probabilidades de lesiones en el deporte y el ejercicio
INCONTINENCIA
- Pérdida involuntaria de orina
- Pérdida fecal involuntaria y/o flatulencias
- Incontinencia urinaria
MALA CIRCULACIÓN SANGUÍNEA
- Hinchazón: una pérdida de la función de bombeo de los músculos del suelo pélvico pueden provocar una hinchazón o una congestión pélvica.